Desde la bitácora al disco duro de roer










De paso por Valparaíso, este puerto súmamente bohemio, que se mira a sí mismo, muchas veces poco amigable al peatón, por esos centenares de peldaños, te enseña a habitar la pendiente haciendo la escalera patio, vereda y fachada.

En honor al supervillano más odiado
Unas viñetas de A. Azpiri que se transformaron en un cuadro.
Con todo respeto